La nueva serie de Amazon sigue guardando el misterio de su trama, y es que nadie sabe al 100% los elementos, personajes y acontecimientos clave que desarrollarán la serie que volver a llevar a las pantallas de todos los hogares la Tierra Media de Tolkien.

En este artículo abordaremos historias que podrían tener que ver con los futuros personajes de esta nueva serie de Amazon, Los Anillos de Poder.

Thingol y Melian

Melian la Maia habitaba en los Jardines de Lórien y encantaba a toda la tierra de Valinor cuando cantaba; se dice que incluso enseñó a cantar a los ruiseñores. Partió hacia la Tierra Media antes del despertar de los Elfos, y bajo el follaje del bosque de Nan Elmoth se encontró con Elwë, que se había alejado después de visitar a su amigo Finwë. Cayendo bajo su hechizo, tomó su mano y permanecieron en un trance que duró años.

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La gente de Elwë lo buscó durante mucho tiempo, en vano. Finalmente, su hermano Olwë reanudó la Marcha y condujo a su gente a Valinor, pero él mismo, que había contemplado la luz de los Dos Árboles de Valinor, nunca regresó al Oeste. Bajo el nombre de Thingol, reinó sobre todos los Eldar de Beleriand, con Melian a su lado, reina de sabiduría incomparable, quien le confirió poderes aún mayores. Su amor dio a luz a la más bella de los Hijos de Ilúvatar que jamás haya caminado por el mundo: Lúthien.

Historia externa

La historia del encuentro de Thingol y Melian ya estaba más o menos fijada desde la época de los Cuentos perdidos, salvo que los amantes llevaban entonces otros nombres muy sujetos a variaciones (Tintoglin, Linwë Tinto, Tinwë Linto o Tinwelint para Thingol, Wendelin, Gwendling o Gwenniel para Melian), y que aún no habían adquirido su estatura particularmente grandiosa, como lo demuestra Tinwelint durante el episodio del Nauglafring. Su historia se contó por primera vez al comienzo de El cuento de Tinúviel (hacia 1919), donde en parte presagiaba la de Beren y Lúthien: en esta versión, Gwendling huye cuando Tinwelint lo ve, al igual que su hija al encontrarse con Beren.

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Esta característica desaparece en versiones posteriores de la historia, comenzando con la narración en verso que hace de ella el tercer canto del Lai de Leithian (c. 1925). Las versiones del Silmarillion que siguen atestiguan el aumento de poder que Tolkien atribuye a Melian; el Quenta Silmarillion de 1937 es el primero en tratar la historia en un capítulo propio. Tolkien revisó el Quenta Silmarillion en la década de 1950, incluido este capítulo, en el que Christopher Tolkien basó la mayor parte de su Capítulo 4 de Silmarillion, y agregó algo de material del texto contemporáneo The Grey Annals.

¿Quizá la nueva serie de “El Señor de los Anillos, Los Anillos de Poder” de Amazon nos sorprenda con algún descendiente o relativo de estos personajes?

Eldamar y los Príncipes de Eldalië

Siguiendo con ello, la Gran Marcha había conducido a los Vanyar, los Noldor y los Teleri a Beleriand; pero el Gran Océano aún los separaba de su objetivo y los llenaba de terror, y Oromë no contemplaba infligir a los Eldar el doloroso paso del estrecho de Helcaraxë. Ulmo por lo tanto fue a ellos y cambió su miedo al mar en amor; luego arrancó de sus cimientos una isla que descansaba en medio del océano, para emplearla como lanzadera. Los Vanyar y los Noldor ascendieron a la isla que los condujo a Valinor; pero los Teleri escucharon la llamada de Ulmo demasiado tarde. Tras abandonar la isla, se asentaron en gran número en las costas de Beleriand, tomando como rey a Olwë, cuyo hermano Elwë había desaparecido misteriosamente. Ossë y Uinen, vasallos de Ulmo,

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Ulmo finalmente cedió a las oraciones de Finwë, entristecido por haber sido separado de los Teleri, y regresó a Beleriand para buscarlos. Muchos de ellos optaron por irse, pero Ossë convenció a algunos para que se quedaran: se convirtieron en los Falathrim y Círdan era su rey. Otros se quedaron para continuar buscando a su rey Elwë, y tomaron el nombre de Eglath, los Renegados. Ossë recordó a los Teleri durante su viaje, y le suplicaron a Ulmo que lo interrumpiera, lo cual hizo: a su orden, Ossë ancló la isla en la bahía de Eldamar, frente a Valinor. Nunca más se movió y se llamó Tol Eressëa, la Isla Solitaria. Los Teleri desarrollaron allí un lenguaje propio, distinto del de los Vanyar y los Noldor.

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Estos últimos recibieron de los Valar un hogar para vivir: mientras añoraban la luz de las estrellas, se abrió una brecha en los Pelóri, los Calacirya y los Eldar construyeron allí la ciudad de Tirion en la colina de Túna. Frente a la torre de Ingwë, Mindon Eldaliéva, se plantó Galathilion, una réplica menor de Telperion hecha por Yavanna a pedido de los Eldar. Los Vanyar estaban particularmente cerca de Manwë y Varda, mientras que los Noldor eran queridos por Aulë, quien les enseñó muchas cosas.

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Llegó un momento en que los Teleri de Tol Eressëa quedaron atrapados entre su amor por el mar y los destellos de la luz de Valinor cruzando el Calacirya. Este último finalmente prevaleció, y Ossë les enseñó a regañadientes cómo hacer barcos para que pudieran llegar al continente. Los Teleri construyeron allí el puerto de Alqualondë, y sus barcos surcaron en todas direcciones la bahía de Eldamar, pescando perlas y sembrando las joyas que les ofrecían los Noldor.

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Los Vanyar, por su parte, abandonaron Tirion poco a poco para asentarse en las laderas de Taniquetil, lo más cerca posible de Manwë, o para explorar el país de Valinor y descubrir sus innumerables maravillas.

¿Quizá Amazon nos sorprenda con alguno de estos escenarios en su nueva serie “Los Anillos de Poder”?

Por Juan Pablo Longobardo

Fanático de la obra de Tolkien, de la Tierra Media y de todas las criaturas que la habitan. Descubramos juntos esta nueva aventura de luces y oscuridad.

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