En este artículo de Anillos de Poder, hablaré de Númenor. El regaló que los Valar hicieron a los hombres que lucharon contra Morgoth (también conocido como Melkor) en la Guerra de la Cólera.
Amazon Prime Video solo abordó las Guerras de Beleriand superficialmente en la introducción del primer capítulo, pero es suficiente para que nos ubiquemos.
Quién sabe, quizá esto no haya sido azar, si no que puede haber una intención no desvelada. Quizá Amazon tenga pensado crear en el futuro la precuela de Anillos de Poder y que esta aborde la historia de Morgoth. Nadie hubiera apostado hace años por una precuela de Juego de Tronos, y aquí estamos.
Pero, volviendo a Númenor, veamos qué decía Tolkien en el Akallabêth del Silmarillion:
«Y se hizo una gran tierra para que habitaran allí, que no era parte de la Tierra Media ni tampoco estaba por completo separada de ella. Ossë la levantó de las profundidades de Belegar, el Gran Mar, y Aulë la arraigó, e Yavanna la enriqueció. Númenor se llamó, es decir, Oesternesse, y Andúnië o la Tierra de la Puesta de Sol. La ciudad principal, en el punto medio de la costa occidental, se llamaba en los días de su poder Númar o Númenos; pero después de la caída en las leyendas se la llamó Atalantë, la Perdida».
Númenor, regalo de los Valar
El motivo por el que fue creada Númenor es más sencillo que el resto de su historia. Y es que el reino isleño de cinco puntas en forma de estrella fue un regalo que los Valar hicieron a los Edain. Este regalo les recompensaba por su lealtad y fidelidad en la Guerra de la Cólera contra Morgoth.
Esta serie de batallas es la mayor de toda la historia de la Tierra Media, por lo que no es de extrañar la importancia que tiene en el imaginario de Tolkien.
La isla se erigía entre el reino de Valinor y la Tierra Media. Los hombres la llamaron Númenor, mientras que los Valar se referían a ella como Andor (la tierra del Don o de los dones, en referencia a la naturaleza de su origen).
La isla de Númenor tardó en ser creada, pero cuando finalmente estuvo lista en el año 32 de la Segunda Edad, los Edain navegaron el Belegaer (el «gran mar» en sindarin), hasta llegar a su nuevo reino. En su travesía, fueron guiados por la Estrella de Eärendil.
Pero este no fue el único regalo que los Edain recibieron de los Valar, sino que a los númenóreanos se les otorgó también el privilegio de tener una vida más longeva que los hombres que habitaban la Tierra Media.
La tierra prohibida de Valinor
Lo único que los Valar pidieron en contrapartida fue que los númenóreanos nunca pisaran el suelo sagrado de Valinor.
Conociendo la obra de Tolkien, puedo decir que Númenor será un elemento central de la nueva serie de Amazon Prime Video: Anillos de Poder.
Ya hemos visto en el capítulo tercero la majestuosidad que los productores han creado para la isla de Númenor y la trama ha llevado hasta allí a personajes tan importantes como Galadriel y Halbrand.
No solo eso, sino que además hemos podido ver a Elendil, a Isildur en su papel de joven marinero y a Ar-Pharazôn (el último rey de Númenor).
Geografía de Númenor
La isla de Númenor era muy parecida una estrella de cinco puntas, y estaba dividida en seis regiones: la Forostar (Tierras del Norte), la Andustar (Tierras del Oeste), la Orrostar (Tierras del Este), la Hyarnustar (Tierras del Sur-Oeste), la Hyarrostar (Región suroriental) y Mittalmar (Interior).
Las costas del norte de Númenor eran montañosas y escarpadas: Forostar, así como el norte de Andustar y Orrostar eran muy poco fértiles, aunque allí se podían encontrar grandes arboledas de abetos mirando al mar.
El sur de Andustar disfrutaba de un clima lluvioso más propicio para la agricultura y la flora. Allí estaba el gran puerto númenóreano de Andúnië.
La parte sur de Orrostar también era abundante y fértil, más fresco y dedicado en gran parte al cultivo de cereales.
Hyarnustar era una región númenóreana que disfrutaba de un clima cálido donde crecían las vides, pero montañosa en su parte occidental.
En cuanto al Hyarrostar, había allí grandes extensiones de bosque, que abastecían de madera a los importantes astilleros.
El Mittalmar era la parte central de la isla y sus verdes pastos se utilizaban principalmente para la cría de ovejas. En el centro de Mittalmar se alzaba Meneltarma, Pilar de los Cielos, la montaña sagrada dedicada al culto de Eru. El rey iba allí tres veces al año para orar y meditar.
La capital del Reino es Armenelos y la hemos podido ver en Anillos de Poder. Estaba al pie de esta montaña, al igual que el valle de Noirinan, donde estaban enterrados los reyes. La hemos podido ver en todo su esplendor en Anillos de Poder de Amazon.
El destino de Númenor
Todos los reyes de Númenor descienden de Elros Tar-Minyatur, el primer gobernante de la isla. En el capítulo tercero se pudo ver un mural.
Elros era un semielfo, hijo de Eärendil y hermano de Elrond. Eligió el destino de la muerte, pero aun así reinó cuatrocientos diez años en Númenor. Murió en el año 442 de la Segunda Edad; por aquel entonces tenía la friolera de quinientos años.
Durante siglos, los Númenóreanos vivieron felices para siempre como suele decirse en los cuentos. No desafiaron la prohibición de los Valar de llegar a Valinor, pero su deseo de conquista y el disfrute de la inmortalidad se llegaron a sus corazones.
Los númenóreanos habían creado muchas colonias en la Tierra Media y de su poder nació su orgullo. Solo los Señores de Andúnië permanecieron leales a los Valar.
Más de dos mil quinientos años después de la creación de Númenor, Sauron fue desafiado y hecho prisionero por Ar-Pharazôn, el último rey de la isla.
Sauron y Ar-Pharazôn
La sombra del poder oscuro que se cernía sobre el reino desde la época de Tar-Ciryatan aumentó su control. Sauron se volvió cada vez más influyente como consejero del rey, quien, creyendo sus mentiras, llegó a adorar a Morgoth. Prohibió la adoración de los Valar y construyó un templo a imagen del Valar Negro (Melkor, conocido como Morgoth). También quemó el Árbol Blanco y ordenó cazar a los que siguieron siendo fieles a los Valar.
Envejecido, movido por el orgullo y el miedo a la muerte, Ar-Pharazôn reunió, en el año 3.319 de la Segunda Edad, una poderosa flota para atacar Valinor. Manwë convocó la ayuda del Dios Supremo Ilúvatar, quien aplastó a Númenor y su flota.
Solo las naves de los Fieles de Númenor, lideradas por Elendil, se salvaron, y así pudieron marchar a la Tierra Media y fundar los Reinos en el Exilio de los Númenóreanos: Gondor y Arnor.