Si hablamos de la Segunda Edad, y hablar de la serie de Amazon es hablar de la Segunda Edad, tenemos que dedicar un artículo indudablemente a Aldarion y Erendis. Dos de los personajes más relevantes del imaginario de Tolkien y la Tierra Media.
En el artículo anterior se abordaban los personajes de Aldarion y Erendis, y el nacimiento de su hija Tar-Ancalimë.
Muchas son las dudas que aún sobre vuelan la próxima serie que se estrenará el 2 de septiembre en Amazon Prime Video, muchas las dudas que los ringers quieren resolver. Lo que es cierto es que Númenor y las historias de Aldarion y Erendis estarán de algún modo presente en el desarrollo de la trama y los acontecimientos.
Los motivos por los que tanto Númenor, como Aldarion y Erendis, deberían estar presentes de algún modo, son principalmente la necesidad que tendrá la serie de contar con diversos escenarios. La geografía de Tolkien, tanto terrestre, como marítima, es vasta.
Ver surcar a Aldarion los mares, las disputas con Tar-Meneldur o la historia casi imposible con Erendis, serían una fantasía para todo amante de Tolkien. No obstante, sabiendo que la Segunda Edad es muy extensa y que los acontecimientos muy diversos y variados, no sabremos a ciencia cierta todo lo que puede ocurrir en las temporadas que están por venir.
Lo que se pueda alargar la serie de Amazon y las aventuras que en ella se cuenten, podrían ser prácticamente incontables. Queda por ver hasta donde quieren desarrollar los guionistas, y hasta donde estará dispuesta la familia de Tolkien de ceder derechos de la obra de unos de los literatos más importantes de todos los tiempos.
Ruth Tolkien, bisnieta de Tolkien, es una apasionada de la esgrima, la guitarra y el mar, pero también sabemos que es una apasionada de la obra de su bisabuelo. Es una de las personas en las que todos confiamos para que historias como la de Aldarion y Erendis permanezcan puras y leales a los ideales e intenciones con las que fueron escritas en su momento.
Aldarion y Erendis (Continuación)
Muy pronto, Aldarion quiso volver al mar y prometió volver después de dos años. Abrumada por la pena, Erendis decidió huir de su casa en Armenelos (ciudad de reyes).
Ancalimë se quedó con ella y su madre buscó constantemente modelarla a su imagen y semejanza, y despertar en ella su propio resentimiento hacia los hombres. Ancalimë no vio a ningún un hombre porque Erendis sólo quería sirvientas en su casa.
Cuando pasaron los dos años sin Aldarion y este volvió, el amor que Erendis tuvo por su esposo dejó su corazón para siempre. Además, cuando finalmente regresó, no encontró a nadie que lo recibiera en los muelles. Cabalgó bajo la lluvia hasta Armenelos y encontró su casa cerrada allí. Por lo tanto, fue al rey y le dio una misiva de Gil-galad, que había accedido a entregar.
Luego, cabalgando a toda velocidad, llegó a hasta Erendis, que le dio una gélida bienvenida y al día siguiente Aldarion se fue después de haber visto rápidamente a Ancalimë (no quiso ser reconocido). De regreso a Rómenna, arrasó su casa, salvando sólo el árbol blanco, y quiso pedir permiso al rey para volver al este, pero este se negó.
El Rey había leído las noticias de Gil-galad, que anunciaba que se estaba gestando un gran conflicto en la Tierra Media, donde el poder de un siervo de Morgoth había despertado. Sin embargo, solo Aldarion había estado en la Tierra Media lo suficiente como para saber lo que realmente estaba en juego en esta guerra; fue entonces cuando Tar-Meneldur decidió darle su cetro.
De este modo, Aldarion se convirtió en rey de Númenor en el año 883 de la Segunda Edad. Erendis, negándose a dejar su hogar en Emerië, ordenó a su hija Ancalimë, heredera al trono, unirse a él en Armenelos.
Muchas expediciones se llevaron a cabo en la Tierra Media, en las cuales participó Aldarion. Se dice que, tras su muerte en 1098, Tar-Ancalimë, primera soberana en reinar en Númenor, abandonó los negocios de su padre y cesó toda ayuda a Gil-galad.
En cuanto a Erendis, solo las palabras «Erendis pereció en las olas” quedan para sugerirnos qué fue de ella.